Poner en práctica una campaña público-privada implica pasar por diferentes estadios de trabajo (definiciones de objetivos, actores, presupuesto, comunicaciones, etc.) y enfrentar innumerables desafíos internos-externos que pueden llevar a tu organización a cometer errores no forzados que afectan su desempeño. Como responsable de liderar el equipo que dará forma a la campaña, es importante mantener los sentidos activos para mitigar estas acciones y lograr el máximo nivel de efectividad. A continuación, se analizarán algunos de los errores que tienen lugar con mayor frecuencia dentro y fuerza de las organizaciones:
Como hemos destacado en los artículos previos, el manejo de la información es esencial para la generación de vínculos constructivos con otros stakeholders o para posicionar los mensajes organizacionales, por ende, es de esperar que el primer error no forzado este vinculado con el mal manejo de los datos internos y externos. Respecto a los primeros, su uso no discrecional (arbitrariedades infundadas en su conocimiento, cortocircuitos en su cadena de transmisión, etc.) puede afectar el rol de cada uno de los actores involucrados en la campaña. Mientras que los segundos, implican falta de claridad en la información compartida o problemas en la lectura del contexto; factores que visualizan nuestras debilidades institucionales. Una gestión efectiva de la información equivale a ponerla en el centro estratégico de la campaña.
Los errores no se quedan solo en el plano de la información, sino que también abarcan la gestión de los recursos humanos y financieros de la organización. En el primer caso, la selección de profesionales con conocimientos alejados a los objetivos de la campaña conlleva demoras en los plazos, falta de eficacia, problemas de liderazgo y crisis en las actividades planteadas. Asimismo, estos percances se interrelacionan con la mala asignación de partidas presupuestarias y alcances, necesitando continuas inyecciones de dinero. Para evitarlos, la definición del equipo y el alcance de la campaña deben cerrarse al principio y dejar abierta una pequeña ventana de flexibilidad para cambios posteriores.
Warren Buffet trajo a la popularidad la siguiente frase: “se necesitan 20 años para construir una reputación y 5 minutos para arruinarla. Si piensas sobre ello, harás las cosas de forma diferente”. El tercer grupo de errores se vincula con la mala comunicación externa y los efectos que produce una frase inoportuna o la mala lectura del momento social, político y económico. Son innumerables los casos de crisis organizacionales asociadas a estos factores, como consecuencia, se requiere tener un plan comunicacional que contemple todos los escenarios posibles y define roles para cada uno de los integrantes del equipo.
Un cuarto grupo de errores viene asociado a la definición de objetivos poco realistas o realizables por la organización, cargando con un peso adicional a toda la estructura y los recursos. En ocasiones, los equipos de trabajo se plantean llegar a metas poco claras y débiles frente a los primeros cambios que puedan darse en el entorno. Por ende, es importante “no cambiar tu mundo” sino moldearlo acorde a actividades realizables. A su vez, esto permitirá ser claro en los plazos, responsabilidades y resultados.
El último error en una campaña implica no darle el lugar que le corresponde a la etapa de evaluación y análisis de resultados. Este momento implica el cierre de una serie de actividades, pero también el inicio de nuevos desafíos, por ende, se tiene que destinar los recursos y el tiempo necesario para comprender los efectos que la campaña tuvo en su entorno y en la organización.
Por último, más allá de estos errores, las organizaciones están expuestas a la incertidumbre social, económica, política o regulatoria, y los errores que esta conlleva. A partir de ello, será clave la flexibilidad estructural para adecuarse a todos los cambios y las nuevas tendencias, como también el seguimiento de los temas, por ende, te recomendamos que a la hora de pensar tu campaña tengas en mente diferente horizontes temporales. Para más información haz clic aquí y conoce nuestras herramientas.
