“Federalismo, leyes/constitución locales, estrategia electoral, negociación entre fuerzas políticas o provincialización” son algunos de los puntos que están detrás de una práctica que gana protagonismo en el escenario político argentino: desdoblar las elecciones. Para observar esta tendencia basta con prestar atención a dos datos claves: a) desde 2005 las provincias y Nación no realizan en forma simultánea los comicios; b) en 20019 solo cuatro gobernadores acompañaron a la Casa Rosada.

No hay duda que las elecciones están para ser ganadas y que, en la mayoría de las ocasiones, esto no se logra solo con una gestión eficaz de gobierno sino que también se requiere comprender la dinámica de lo que pasa con el sillón presidencial.

Es de esperar que los mandatarios ajusten las reglas de juego local a sus necesidades: acercándose o separándose del presidente, discutiendo la necesidad de las PASO- este año varios gobiernos provinciales decidieron eliminarlas-, imponiendo nuevos sistemas de votación como boleta única o ley de lemas, o recurriendo a los instrumentos que sus propias constituciones disponen- Jujuy y Chaco, por mencionar algunos casos-.

Estas particularidades o argumentos políticos, permiten validar la “dificultad” de hacer coincidir las boletas locales con las nacionales, transformando la experiencia de las urnas en una maratón anual para la ciudadanía, por ejemplo, en 2023 como mínimo se espera que haya diez jornadas electorales. Asimismo, este fenómeno no tiene comparación con otras naciones del mundo, inclusive la diversidad de las primarias estadounidense no queda tan sujeta a la posibilidad de que se realicen cambios por pronósticos económicos, entuertos políticos, imagen futura del gobierno central, entre otras variables.

Cabe destacar que esta práctica sirve para todas las fuerzas políticas solo basta con ostentar el poder de turno en su territorio y la necesidad de escaparse de lo que puede pasar en la Nación. La idea de provincializar los comicios se basa en que los votantes puedan debatir temas locales, propuestas y problemas que tengan impacto directo en sus vidas diarias – San Juan- o que expresen sus voluntades en diferentes jornadas- Mendoza.-

En paralelo, la decisión de desdoblar les garantiza a los mandatarios electos la posibilidad de contar con mayores herramientas de poder para negociar obras, proyectos y lugares en la lista con quienes pelean por la presidencia argentina, debido a que éstos últimos bajan recursos adicionales para ganar adhesiones y estas podrán traducirse en el apoyo del aparato partidario local, el cual, de otra manera se mantendría tranquilo porque los resultados ya lo beneficiaron.

Dos consecuencias que no deben pasar desapercibidas. La primera se centra en la capacidad que los resultados provinciales tienen de inducir lo que puede pasar en Nación, algunos presidentes solicitan a los gobernadores que no cambien las fechas para mantenerlos vivos en la carrera por cuatro años en la Casa Rosada. Mientras que la segunda, se enfoca en la disminución de los niveles de actividad en el Congreso, por ejemplo, en 2019 (comicios presidenciales) solo se celebraron nueve sesiones ordinarias, menos que en 2018 cuando se llegó a once en total.

Claramente, desdoblar trajo nuevos debates a la agenda política argentina. Quienes apoyan esta medida señalan el fortalecimiento del federalismo y la independencia de las provincias frente al gobierno central. Sin embargo, aquellos que la rechazan aducen los costos de los comicios, el cansancio que generan en la población y la necesidad de estar cerca del oficialismo de turno. A su vez, también algunos deciden mantener el calendario con Nación por el hecho de que eso reduce la presión de otras fuerzas políticas en el escenario local, “todos se concentran en los territorios de mayor población y dejan de lado el nuestro”- resaltan algunos funcionarios-.

Más allá de las fuerzas políticas, otras organizaciones se ven obligadas a seguir de cerca como el escenario político se va acomodando y la capacidad de que los cambios impacten en sus entornos de gestión o negocio. A partir de ello, se requiere pensar todo en dos categorías: local y nacional, porque es de esperar que la dinámica entre ambas repercuta en las decisiones que se deban tomar.

Finalmente, estamos frente a política que paso de ser algo muy esporádico a una realidad en las últimas décadas. Este fenómeno también implica un cambio en la forma de que los partidos políticos se presentan ante la sociedad, cada vez el foco está puesto en las personas que emergen como líderes que buscan retener o ganar el poder, acudiendo a todas las herramientas posibles. Sin embargo, no se puede descartar que el cansancio de la sociedad o las exigencias de reformas en los sistemas electorales, lleven a nuevas tendencias respecto a desdoblar, mientras habrá que prepararse para muchas visitas al cuarto oscuro.