Las dificultades de un contexto dominado por la incertidumbre revalorizaron el rol de los Asuntos Públicos (AAPP)- y prácticas conexas como el Lobby o las Relaciones Institucionales- como una herramienta estratégica para mantener la capacidad de influencia en las decisiones de los gobiernos y desarrollar vínculos consistentes con los stakeholders de cualquier organización. Justamente, su carácter global es lo que la diferencia de las demás actividades, permitiéndole mayor grado de acción en ámbitos diversos.
Antes de adentrarnos en algunos de los desafíos que enfrentan los Asuntos Públicos actualmente y cómo las organizaciones deben cambiar su cosmovisión centrada en un “producto o servicio” a un rol más activista- siguiendo el concepto de Anders Kopp Jensen-; es necesario diferenciarlos de sus prácticas conexas, por ejemplo, el lobby se relaciona con la capacidad de influir en la regulación de un asunto concreto o en la modificación de una posición por parte de un organismo público- ATREVIA-, y las relaciones institucionales van un paso más allá, abarcando los vínculos con todas las organizaciones que componen un ecosistema.
Por otra parte, el lobby es una actividad humana que ha sido cuestionada desde sus orígenes y que, lamentablemente, en muchos países no cuenta con una regulación que garantice el marco ideal para su práctica de forma transparente. A partir de ello, los AAPP se transforman en una alternativa esencial para establecer y mantener relaciones con gobiernos locales, comunidades y demás organizaciones que forman parte de tu mapa de stakeholders. Además, de la herramienta ideal para responder desde múltiples ángulos a los problemas y desafíos que el entorno genera como parte de un sistema en continuo movimiento.
Junto a los beneficios reputacionales- en comparación al lobby-, los Asuntos Públicos permiten generar credibilidad frente a los demás actores, mitigar los daños que puedan emerger de las debilidades internas o amenazas del entorno, e interactuar con los consumidores, clientes o usuarios de la organización. Sin embargo, el advenimiento de la pandemia del Covid-19 trajo consigo cambios en los modos de vincularse, no solo desde lo espacial (digital) sino en la temporalidad (conversaciones rápidas, instantáneas y con la anonimidad de las redes sociales), por ende, los AAPP deben mostrar su valor significativo o estratégico para liderar estos tiempos actuales. Al respecto, Anders Kopp Jensen- The Public Affairs Engine- destaca algunos fenómenos que deben ser considerados:
A) Con la pandemia, los gobiernos debieron desarrollar nuevos paquetes de estímulos para mitigar los daños en diversos sectores de la economía. A partir de ello, las empresas y/u organizaciones debieron acercarse a la gente y viceversa, modificando el proceso de toma de decisiones.
B) Por otra parte, con la caída económica los presupuestos se readecuaron a los nuevos tiempos, cobrando mayor relevancia las herramientas digitales como ámbito ideal para desplegar los mensajes claves. A su vez, aquellas organizaciones que sufrieron una caída en las ganancias tuvieron que reducir los presupuestos para programas de AAPP.
C) Las organizaciones tienen que mostrar más empatía con sus públicos, pasando de un rol de mero articulador con un propósito específico a un activista-protagonista del desarrollo local.
A los mencionados anteriormente, se suman los problemas asociados con los cambios laborales que implica el teletrabajo, las expectativas altas de la sociedad, la multiplicación de las plataformas de comunicación y los problemas reputacionales asociados a las fake news, etc. Como consecuencia, los AAPP atraviesan una nueva etapa de cambio donde la construcción de puentes con los stakeholders debe cimentarse en objetivos en común, alianzas modernas y una mezcla de acciones online y offline, por ejemplo, campañas grassroots, las cuales garantizan mayor representatividad y legitimidad a un proyecto, elevando determinados issues en la agenda pública y mediática- LLYC-.
Consciente de la importancia de las campañas como nuevos canales de Asuntos Públicos, Accès ofrece una plataforma ideal para sistematizar de forma simple y eficaz las acciones que como organización deseas llevar a cabo para colocar un tema en la agenda pública, completando una serie de campos caracterizados por un enfoque integral que abarca desde funcionarios y organizaciones intervinientes, acciones, presupuesto, comunicación, fechas, objetivos, descripción, entre otros. Con esto se pretende ayudar a los estrategas públicos para que tengan una gestión exitosa.
Finalmente, los Asuntos Públicos, el lobby y las campañas grassroots son parte de un todo fundamental para la construcción de relaciones sólidas con stakeholders y posicionar los mensajes claves para aprovechar las oportunidades y reducir las amenazas de un entorno marcado por la incertidumbre y el dinamismo del fenómeno social, político, económico y cultural.
